A través de un convenio, el Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA) recibirá más de $1.000 millones para ejecutar iniciativas orientadas a conservar y aumentar la biodiversidad; disminuir la huella ecológica y ambiental; y diversificar la matriz productiva.
Santiago, 30 de octubre de 2023.- Con la finalidad de impulsar el desarrollo científico en los sectores productivos del país, durante septiembre de concretó la firma de convenio entre el Ministerio de Ciencias, Tecnología, Conocimiento e Innovación (CTCI), y el Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA), vinculado al Ministerio de Agricultura, que significará financiamiento directo para la ejecución de proyectos científicos enfocados al desarrollo sostenible de la agroindustria chilena.
Hablamos de más de $1.000 millones que serán invertidos en proyectos orientados a tres líneas de investigación específicas: conservar y aumentar la biodiversidad productiva; disminuir la huella ecológica y ambiental de la producción agropecuaria; y diversificar la matriz agroalimentaria.
La ministra de Ciencias, Tecnología, Conocimiento e Innovación, Aisén Etcheverry, expresó que «frecuentemente nos preguntan en qué consiste o cómo se concreta nuestro programa interministerial de Desarrollo Productivo Sostenible. Este convenio con el Instituto de Investigaciones Agropecuarias nos da la posibilidad de mostrar a los chilenos un resultado real: mil millones de pesos que van a financiar, entre otras cosas, nuevas variedades de cultivo adaptadas al cambio climático, el estrés hídrico, a plagas y enfermedades que han surgido por las nuevas condiciones climáticas para la agricultura chilena, como variedades de arroz negro y blanco; trigo candela (para pasta) y para harina; poroto granado y triticale. Esto, además, aportará para que nuestra producción como país tenga un mayor valor agregado. Sin duda nos pone muy orgullosos poder mostrar en corto plazo este resultado”.
Para la directora nacional de INIA, Iris Lobos, este convenio representa la posibilidad de invertir en equipamiento y aumentar el personal científico y técnico de INIA para la realización de los proyectos plateados en el convenio y que se ejecutarán a nivel nacional. “Es una noticia muy positiva para la institución y para toda la comunidad vinculada a la agricultura y ganadería nacional, ya que con esto ampliamos nuestra capacidad de concretar avances importantes en el desarrollo de nuevas variedades de cultivos adaptadas al contexto climático; avanzar en el desarrollo de bioinsumos y el control biológico de plagas; y en la agregación de valor a la producción nacional”.
“Esta es una señal del compromiso tanto del gobierno, sus ministerios e instituciones por generar verdaderos cambios en la producción agrícola nacional, y transitar hacia la sostenibilidad fomentando la seguridad y soberanía alimentaria, manteniendo los niveles de producción, pero respetando los ecosistemas y la rica biodiversidad de nuestro país”, sentenció la directora.
Consultado por este convenio entre INIA y el Ministerio de Ciencias, Esteban Valenzuela, ministro de Agricultura, indicó que «iniciativas como este trabajo colaborativo nos parecen muy buenas, ya que, desde que llegamos al Gobierno y en coherencia con lo que nos ha encargado el presidente Boric, hemos trabajado en la generación de políticas públicas que nos acerquen a desarrollos sustentables y sostenibles que nos ayuden a avanzar en el contexto de cambio climático que estamos viviendo. También hemos puesto mucho hincapié en el poder lograr una transición hacia una agricultura más verde, a través de, por ejemplo, la prohibición de los pesticidas más tóxicos, con el fin de avanzar en una agricultura más verde, sana y saludable”.
Este convenio se enmarca en el Programa de Desarrollo Productivo Sostenible, detallado en el Presupuesto 2023, y que tiene por finalidad financiar instrumentos o iniciativas que contribuyan a dar respuesta a los desafíos de descarbonización justa; resiliencia a la crisis climática y sus impactos socioambientales; diversificación productiva sustentable; Estado innovador; fortalecimiento de las capacidades para la generación de conocimiento y fortalecimiento de la I+D; y la productividad en el sector privado.
Según el documento, serán diez proyectos a ejecutarse principalmente vinculados a los programas de mejoramiento genético de variedades de alto consumo nacional, como trigo panadero y candela (para pastas), arroz y poroto; para el desarrollo de bioinsumos y el control biológico de plagas que afectan actualmente la producción de frutales y hortalizas del país; innovaciones orientadas a la disminución de gases de efecto invernadero (GEI) en el sector agropecuario, entre otros.