En la parcela de la señora María Isabel Cárcamo, ubicada en la zona de Dorotea antes de llegar al Río Lincomán, en la Comuna de Natales, se llevó a cabo el taller “Suplementación y condición corporal del ganado”, una iniciativa organizada en el marco del convenio entre el Instituto de Desarrollo Agropecuario (INDAP) y el Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA) a través de su Centro Regional INIA Kampenaike.
Con este taller impartido por los Investigadores Raúl Lira y Francisco Sales, se dio inicio a una serie de actividades que se desarrollarán en el marco del convenio firmado entre las instituciones del Ministerio de Agricultura y que permitirá que durante el año 2024 se realicen un total de 16 talleres, 12 de ellos destinados a los usuarios de la provincia de Última Esperanza y 4 para los usuarios de Cabo de Hornos.
Gabriel Zegers, director de INDAP Magallanes, subrayó la importancia de esta colaboración, destacando que «este trabajo conjunto reafirma nuestro compromiso con la ganadería de raíz campesina. Esencialmente observé un compartir de saberes entre ganaderos y ganaderas, el personal de INDAP y los científicos del INIA, con potencial de impacto tremendo sobre el bolsillo y bienestar de una familia.”
Por su parte, Erwin Domínguez, director de INIA Kampenaike, resaltó que «el esfuerzo colaborativo fortalece nuestro enfoque en la investigación adaptativa y la transferencia de tecnologías, esenciales para incrementar la productividad agropecuaria de la región de manera sustentable».
María Isabel Cárcamo, productora del sector Dorotea en Puerto Natales, expresó su satisfacción al participar del taller: “Esta actividad estuvo muy buena porque uno aprende cosas que realmente no sabía. Llevamos años en la agricultura, pero hay cosas que no sabemos. Entonces, son muy buenos estos talleres.”
El convenio entre INDAP e INIA Kampenaike tiene como objetivo principal brindar asesoría y capacitación a los ganaderos en temas relevantes como la condición corporal de los animales, el manejo adecuado de los campos y el uso de cercos eléctricos, con el fin de mejorar la gestión de los predios, promover la tenencia responsable de los animales y aumentar la productividad de los campos.