El investigador y extensionista, Giovanni Lobos, del Instituto de Investigaciones Agropecuarias INIA Intihuasi, relata porqué persiste la sequía, a pesar de las abundantes precipitaciones registradas durante el mes junio en la Región de Coquimbo, en donde la escasez hídrica mantiene la problemática en torno a la disponibilidad de agua para el riego de los cultivos.
De acuerdo al análisis realizado por INIA Intihuasi, respecto a las precipitaciones que se han generado durante el mes de junio a nivel regional, especialmente a los eventos del 12-13 y 21-22, se pudo constatar que montos similares no se registraban en cantidad desde el año 2017. De acuerdo a los registros realizados por estaciones meteorológicas de; INIA, CEAZA y Agroclima, las precipitaciones del evento entre el 12 y 13, se mantuvieron durante 24 horas, alcanzando más de 100 mm en varias localidades, llegando a valores máximos en la localidad de Chillepín (Salamanca) con 127.4 mm, seguido por la localidad de Rapel (Monte Patria) con 113.8 mm, Salamanca 113 mm, Ajial de Quiles 110.4 mm (Punitaqui) y Combarbalá con 105.5 mm, mientras que el evento del 21 y 22 de junio, la mayor precipitación se generó en Choapa, en Salamanca con 54 mm, seguido por Los Vilos con 49.8 mm y Chillepin con 44.7 mm.
De este modo, a la fecha la provincia del Choapa acumula los mayores montos de lluvias en lo que va del 2024, siendo la localidad de Chillepín la que mayores registros posee con 301,3 mm, Salamanca con 294,4 mm, Tilama con 241 mm, Los Vilos con 216,2 mm e Illapel con 201,4 mm. Por su parte, en la provincia del Limarí los mayores montos acumulados se registran en la localidad de Combarbalá con 214,4 mm, Rapel con 191 mm y El Palqui con 166,2 mm. Finalmente, en la provincia del Elqui los registros son liderados por Las Cardas con 133,4 mm, Andacollo con 124,1 mm y Vicuña 109,5 mm.
Christian Álvarez, Seremi de Agricultura señaló “si bien las precipitaciones que hemos tenido en la región durante el último período han sido positivas y dejan una cuota de optimismo para nuestro mundo rural, no significa que la condición crítica de escasez hídrica se terminó, ya que existe una afectación estructural, donde el riesgo del desarrollo de la actividad agrícola sigue vigente. Es por este motivo que como ministerio seguimos trabajando enfocados en levantar instrumentos y medidas en el corto, mediano y largo plazo. Herramientas que permitan otorgar una mayor seguridad hídrica para nuestro sector”.
La acumulación de precipitaciones sólidas, es decir nieve, en la cordillera de Los Andes, la cual es la principal fuente de agua para abastecer los embalses, a junio del 2024 se encuentra con 20 cm de nieve la cordillera de Elqui, que representa un 5 % de superávit de acumulación respecto a la altura promedio en un año normal a la fecha (19 cm), en el caso de la cordillera en Limarí, a la fecha presenta 55 cm y 115 cm de nieve en la Quebrada Larga y Cerro Vega Negra, lo que representa un superávit de 30 % y 22 %, respectivamente y finalmente, en la provincia de Choapa en la estación El Soldado se encuentra en un rango normal a la fecha con 96 cm de nieve.
“A pesar que toda la Región de Coquimbo al día de hoy (junio de 2024) se encuentra en superávit de lluvias respecto de un año normal, la sequía o escasez hídrica en la región no está ni cerca de acabarse. Es más, se requieren varios años consecutivos con inviernos con superávit de precipitaciones para superar la condición deficitaria, y que se ha generado también a partir de una secuencia de años secos. Cabe destacar que en los últimos 14 años, solo se han generado 3 años con precipitaciones con valores superiores de un año normal, es por esto que se mantiene la condición de escasez hídrica. En este sentido, a junio de 2024 todos los embalses de la región de Coquimbo presentan valores bajo el promedio histórico de agua embalsada para la fecha y hoy la capacidad embalsada solo alcanza un 16%. Los embalses más críticos se encuentran en la provincia del Limarí (la cual concentra la mayor superficie frutícola de la región), donde solo un 7% de su volumen se encuentra con agua. Por su parte, en la provincia del Elqui el embalse Puclaro presenta solo un 9% ocupado, mientras que en la provincia del Choapa presenta una capacidad almacenada del 29%, de acuerdo al último informe generado por la DGA (semana del 24 de junio)” explicó el investigador Giovanni.
Los análisis de las condiciones de sequía se realizan con base en el comportamiento de las precipitaciones en el tiempo. Por esto, deben ser realizados considerando periodos de tiempo amplios y no periodos breves donde eventos puntuales, como los ocurridos en el mes de junio, pueden enmascarar las tendencias generales. El Índice de Precipitación Estandarizado (SPI), es de gran utilidad para realizar estos análisis ya que representa el número de desviaciones estándar de la precipitación caída a lo largo de un período de acumulación respecto de la media, una vez que la distribución original de la precipitación ha sido transformada a una distribución normal.
“Si bien, se han registrado precipitaciones considerables en toda la región de Coquimbo en los eventos del mes de junio de 2024, los efectos por sequía persisten y están muy presentes en los territorios, por lo que la recuperación de los sistemas productivos dañados por la situación de sequía prolongada tomará varias temporadas” sostuvo el investigador Lobos.