Ubicada en las dependencias de INIA La Platina (comuna de La Pintana, Región Metropolitana) ofrece más de 17 mil referencias bibliográficas para el sector silvoagropecuario y la descarga gratuita en más de 12 mil títulos.
Santiago, septiembre de 2024.- Hace un par de semanas, en una emotiva ceremonia de inauguración de las mejoras de infraestructura y de sistemas digitales de la Biblioteca de INIA Chile, Yoan Baez -la encargada nacional de este espacio- entregó unas palabras que invitaron a reflexionar sobre las bibliotecas y en especial sobre la de INIA que actualmente es considerada como uno de los repositorios digitales agrícolas más importantes del país, alineado con estándares internacionales.
A lo largo de su trayectoria de seis décadas, INIA Chile ha sido una institución trascendental para el desarrollo agropecuario y científico del país. Se ha consolidado como un espacio de formación para investigadores e investigadoras que han sabido traspasar la ciencia aplicada a la extensión y transferencia tecnológica y con ello el surgimiento del sector productivo.
De esta forma, la Biblioteca de INIA Chile se ha consolidado como la biblioteca de la agricultura chilena, resguardando el patrimonio científico y académico de muchos profesionales que han entregado un aporte a la industria agroalimentaria | Ver video de la historia de la Biblioteca de INIA Chile aquí
Cabe indicar que en la actividad de reinauguración estuvieron presentes autoridades nacionales y regionales, trabajadores y ex colaboradores de nuestro Instituto, quienes recordaron la historia que ha marcado este establecimiento.
Bibliotecaria de INIA Chile, Yoan Baez
Columna de opinión
En un mundo cada vez más digitalizado, podríamos preguntarnos si las bibliotecas físicas siguen siendo relevantes. La respuesta es un rotundo sí, ya que las bibliotecas no sólo son sitios donde se almacenan libros sino también son espacios de inclusión donde el conocimiento es accesible para todos. Además, son guardianes de la historia preservando documentos y textos que cuentan la historia de nuestra civilización, y en este caso en particular de nuestra agricultura. Por lo tanto, en esta era de información digital, las bibliotecas físicas continúan siendo un pilar fundamental de la sociedad.
En ese sentido, quiero destacar también el papel de las bibliotecas digitales en la preservación del conocimiento tradicional. En muchas comunidades, los métodos tradicionales han sido transmitidos de generación en generación a través de la palabra hablada. Al digitalizar y documentar estos conocimientos, estamos asegurando que las futuras generaciones tengan acceso a la sabiduría de sus antepasados, al tiempo que incorporan nuevas tecnologías.
Las bibliotecas digitales ofrecen un acceso sin precedentes a una vasta cantidad de información, desde investigaciones científicas hasta prácticas agrícolas tradicionales. Este acceso permite a los agricultores adoptar nuevas técnicas, mejorar sus rendimientos y enfrentar los desafíos que plantea el cambio climático de manera más efectiva.
No podemos olvidar que la agricultura es la columna vertebral de muchas economías, especialmente de los países en desarrollo. Por lo tanto, la inversión en bibliotecas digitales y la educación continua en el uso de estas herramientas es una inversión en el futuro de nuestra sociedad.
En conclusión, las bibliotecas digitales son más que una simple colección de libros y artículos. Son un pilar fundamental para el desarrollo agrícola, la innovación y la sostenibilidad.
La biblioteca digital de INIA, al ofrecer acceso a investigaciones entre las que se promueven prácticas agrícolas sostenibles, está apoyando a la transición hacia una agricultura más respetuosa con el medio ambiente y eficiente en el uso de los recursos.
Los invito a visitar la nueva biblioteca digital INIA Chile biblioteca.inia.cl
