En Dijon (Francia) se realizó el 45º Congreso Internacional de la Viña y el Vino, cuyo evento fue de especial interés ya que conmemoró el centenario de la creación de la Organización Internacional de Viña y el Vino (OIV), organización intergubernamental encargada de temas científicos, técnicos, económicos y legales, relacionados con la viticultura, la enología y la producción de vino en el mundo. El congreso abordó los desafíos y oportunidades que afronta el sector vitivinícola bajo el contexto coyuntural de cambio climático, innovación, diversidad cultural y demanda social, bajo el lema “Congreso del Centenario: la vid y el vino, un patrimonio innovador ante los retos del siglo”. El evento contó con la presencia de expertos de todo el mundo, en donde se expusieron 646 trabajos, los cuales fueron expuestos por investigadores de 45 países en comunicaciones orales y pósters.
Chile se hizo presente mediante la exposición de diversos trabajos y contó con la participación de distintos investigadores y académicos que discutieron la situación coyuntural de la vitivinicultura nacional. Entre ellos destacaron Consuelo Ceppi (Pontificia Universidad Católica de Chile), Pablo Cañón (Universidad Mayor), Gonzalo Rojas (Universidad de Santiago de Chile), Yerko Moreno (Universidad de Talca), Emilio Villalobos (Universidad de Chile), además de los investigadores Gastón Gutiérrez, Nicolás Verdugo y Nilo Mejía del Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA). El encargado de Economía y Leyes de la OIV, Alejandro Fuentes y el representante del Consorcio I+D de Vinos de Chile, Patricio Parra también se hicieron presentes en representación de la delegación chilena en el evento.
La Araucanía presenta su primer trabajo
El investigador Gastón Gutiérrez Gamboa de INIA Carillanca presentó en modalidad póster el trabajo denominado “Efectos del portainjerto sobre el rendimiento de la vid y los parámetros fisicoquímicos de la baya después de una helada primaveral en el Valle de Cautín (Sur de Chile)”. Los resultados de este trabajo mostraron que desde la brotación a la floración, las vides de la variedad Sauvignon Blanc sin injertar presentaron una mayor precocidad, mientras que el portainjerto 101-14 Mgt indujo un adelanto de la fenología desde floración hasta cosecha en Pinot Noir. En este contexto, es interesante destacar que el uso de los portainjertos podría ser una alternativa interesante para retrasar la brotación en Sauvignon Blanc, evitando las heladas primaverales más tempranas. A su vez, se mostró que las vides Sauvignon Blanc y Chardonnay injertadas sobre el portainjerto 101-14 Mgt presentaron bayas con mayor contenido en sólidos solubles que las de las vides sin injertar o establecidas a pie franco en el momento en que fueron cosechadas. El portainjerto 101-14 Mgt indujo además bayas con un alto contenido en compuestos fenólicos totales en todas las variedades estudiadas, lo que mejoraría los atributos sensoriales de los vinos. En base a los resultados obtenidos, el portainjerto 101-14 Mgt podría ser seleccionado por los viticultores del sur de Chile para modular la fenología y la madurez de las bayas en las principales variedades establecidas en el Valle de Cautín.
El investigador de INIA Carillanca también se hizo presente como coautor de otros trabajos que fueron expuestos en comunicaciones orales y pósters. Entre ellos destacan los presentados por Wei Zheng de la Universidad Farmacéutica de Shenyang (China) denominados “Evaluación del efecto de la pulverización de vehículos aéreos no tripulados en distintos sistemas de conducción de la vid” y “Aplicación integrada de tecnologías multiespectral mediante el uso de vehículos aéreos no tripulados: evaluando la madurez de la uva, oídio y vigor de las plantas”; el presentado por Mercedes Fourment de la Universidad de La República (Uruguay) denominado “Desafíos y oportunidades de las ciencias de la vid y del vino en Latinoamérica”; el presentado por Nicolás Verdugo de INIA Intihuasi denominado “Viticultura protegida: uso de mallas fotoselectivas como estrategia para enfrentar la crisis climática en uva de mesa en el norte de Chile”; y el presentado por Yerko Moreno de la Universidad de Talca (Chile) denominado “¿Podría la madurez heterogénea de las bayas ser un potencial indicador cualitativo de viñedos comerciales?”
El Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA), sigue trabajando en investigación y desarrollo para fomentar la sustentabilidad del rubro vitivinícola en La Araucanía. En este sentido, es necesario el apoyo de financiamiento público-estatal para que la información y tecnologías desarrolladas puedan ser transferidas con utilidad a los productores de la zona.