El predio El Ciruelo de INIA Tamel Aike fue el escenario de una jornada técnica que reunió a productores, estudiantes y profesionales del ámbito agropecuario, quienes participaron en una charla sobre estrategias de control de malezas en praderas y cultivos forrajeros. Posteriormente, realizaron un recorrido por tres ensayos de especies y variedades forrajeras. Esta actividad forma parte de un convenio entre INIA Tamel Aike y ANASAC, en su segundo año consecutivo de ejecución.
Desde noviembre de 2023, este convenio ha permitido la implementación de ensayos donde se están evaluando cultivares de ballicas anuales, bianuales, híbridas, perennes, pasto ovillo, festuca, tréboles blancos y mezclas forrajeras comerciales. Estos ensayos buscan determinar adaptabilidad de estas variedades a las condiciones agroecológicas de la zona intermedia y húmeda de Aysén, además de su potencial de producción y calidad.
Camila Reyes, directora de INIA Tamel Aike, destacó la relevancia de esta actividad como un medio para transferir conocimientos a los asistentes. «Estas actividades son de gran importancia para nosotros porque nos permiten compartir el conocimiento que estamos generando aquí, en los predios de nuestro centro regional. Es una experiencia valiosa para conocer cómo se desarrollan diferentes especies y variedades forrajeras y cómo se adaptan a nuestras condiciones locales», señaló Reyes.
Fredy Salazar, profesor de la Universidad Austral de Chile, expresó su satisfacción por la invitación y destacó la relevancia de estos ensayos en los sistemas productivos forrajeros. “Los estudiantes están motivados con el conocimiento que se está generando para la región, y estoy seguro de que, a corto y mediano plazo, toda esta información será de gran utilidad para los productores”, comentó.
Osvaldo Teuber, investigador de INIA Tamel Aike, explicó que los ensayos presentados incluyeron uno relacionado a variedades de rotación corta, donde se evalúan ballicas anuales, híbridas, bianuales y mezclas comerciales de ANASAC; otro ensayo lo componen las gramíneas perennes, como ballicas perennes, ovillo y festuca; y un último ensayo donde se están evaluando tréboles blancos puros y en mezcla con festuca y trébol rosado. “Es relevante mantener estos ensayos de manera permanente, ya que el recambio varietal en especies forrajeras es bastante rápido. Es importante mostrar cuáles son las nuevas variedades que están llegando al mercado y cómo se comportan en la zona», detalló Teuber.
Finalmente, Juan Pablo Guzmán, jefe técnico de ANASAC Zona Sur, manifestó su satisfacción con los resultados obtenidos en los ensayos y el interés demostrado por estudiantes y productores. “Nos motiva como compañía a seguir invirtiendo en la región y a trabajar en soluciones efectivas para los agricultores”, concluyó.