El proyecto busca apoyar a agricultores de las regiones de Valparaíso a La Araucanía con asesorías personalizadas y tecnología de punta, promoviendo prácticas de riego más sostenibles y eficientes para optimizar el uso del agua en la agricultura.
Santiago, noviembre de 2024.- El Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA), a través de su Centro Regional INIA La Platina, está ejecutando un innovador proyecto para el acompañamiento técnico de agricultores, enfocado en mejorar la gestión del riego y la transferencia tecnológica en sistemas tecnificados. Esta iniciativa se realiza en el marco de un convenio suscrito con la Comisión Nacional de Riego (CNR) bajo la Ley N°18.450, que fomenta la inversión privada en obras de riego y drenaje.
El proyecto tiene como objetivo principal brindar apoyo técnico y asesoría personalizada a agricultores en las regiones comprendidas entre Valparaíso y La Araucanía. Este acompañamiento busca facilitar la adopción de medidores de flujo volumétrico del agua riego, conectados mediante telemetría para optimizar el uso del recurso hídrico en la agricultura, promoviendo prácticas más sostenibles y eficientes a través de una plataforma que permite monitorear el consumo hídrico y entregar recomendaciones de riego al usuario.
El equipo técnico de INIA La Platina, compuesto por los investigadores Rodrigo Candia, Fabio Corradini y el extensionista Paulo Godoy, es el encargado de realizar las visitas en terreno y supervisar el uso de sensores y sistemas tecnológicos en los predios seleccionados. Además, se está implementando un plan de capacitaciones para que los agricultores y sus asesores puedan interpretar los datos y aplicarlos en sus actividades de riego.
“Esta colaboración busca que los agricultores adopten prácticas modernas de riego basadas en datos precisos, promoviendo una agricultura más sostenible y eficiente en el uso del agua”, destacó Rodrigo Candia, investigador de INIA La Platina y contraparte técnica del proyecto.
El proyecto considera 15 predios seleccionados para recibir asesorías personalizadas. Las actividades incluyen visitas periódicas para evaluar los sistemas de riego, capacitación en la interpretación de datos de sensores y el uso de aplicaciones móviles, así como asistencia remota para resolver dudas y perfeccionar las prácticas de los agricultores.