Más de un centenar de agricultores y profesionales del agro se reunieron en la ceremonia de cierre del proyecto CORFO-INIA “Fortalecimiento de las competencias de manejo técnico y comercial del cultivo de la frambuesa para agricultores familiares en proceso de diversificación frutícola”, desarrollado en las comunas de Traiguén y Victoria. Esta iniciativa, iniciada en 2022, benefició directamente a 64 pequeños productores, consolidando un nuevo polo frutícola en la región. El proyecto, liderado por Abel González, investigador de INIA Carillanca, desarrolló actividades teórico-prácticas y acompañamiento técnico individual en las unidades productivas, que permitieron a los agricultores incorporar conocimientos esenciales para mejorar sus sistemas productivos.
La metodología incluyó visitas prediales realizadas por profesionales, levantamiento de niveles nutricionales del suelo y el desarrollo de planes personalizados de nutrición y riego, implementados por el equipo Araucanía Frutícola. Estas acciones no solo mejoraron la eficiencia en el uso de agua y fertilizantes, sino que también contribuyeron a reducir la huella de carbono, promoviendo la sostenibilidad de los predios agrícolas. “Es esencial que la pequeña agricultura cuente con herramientas técnicas para hacer más rentable y sostenible el cultivo de frambuesas, una especie que está ganando importancia en La Araucanía. A través de buenas prácticas agrícolas, buscamos garantizar la inocuidad de la producción y cuidar el medio ambiente”, señaló Eduardo Figueroa, Director Regional de CORFO en La Araucanía.
El proyecto también destacó por su enfoque en el manejo fitosanitario, mediante un programa de monitoreo y control integrado de Drosophila suzukii, desarrollado en colaboración con la empresa Biofuturo. Estas acciones incluyeron visitas técnicas, talleres y estrategias innovadoras que permitieron mejorar la calidad y productividad de la fruta. Además, se realizaron capacitaciones en formación y poda, manejo agronómico y modelos de comercialización, complementadas con un ciclo de visitas a huertos de frambuesas en la región.
Durante el evento de cierre, se presentaron los principales logros de la iniciativa, como la creación de tres Grupos de Transferencia Tecnológica (GTT), que continuarán trabajando junto a INIA bajo el programa Araucanía Frutícola del Gobierno Regional. También se entregó a los agricultores un calendario técnico con las tareas clave del manejo del cultivo, junto con enlaces a recursos especializados para su consulta. «Este proyecto logró implementar tecnologías avanzadas que optimizan el manejo de nutrientes, agua y plagas, con un enfoque sostenible. Además, fortalecimos las competencias comerciales de los agricultores, asegurando un impacto positivo en su calidad de vida. El cierre de este proyecto marca un hito en el fortalecimiento de la pequeña agricultura regional, destacando la frambuesa como un cultivo estratégico que aporta al desarrollo económico y social de los productores familiares», destacó Rafael López-Olivari, Subdirector Regional de Investigación y Desarrollo de INIA Carillanca.