Los expertos del Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA), están evaluando las mejores
estrategias para combatir esta plaga que está causando pérdidas significativas en la productividad
ganadera de la provincia.
La plaga del gusano blanco, que ha impactado gravemente las praderas del archipiélago de Chiloé,
está siendo objeto de intensos estudios por parte de expertos insectos y praderas del Instituto de
Investigaciones Agropecuarias (INIA), en el marco de un programa ejecutado por el INIA, con el
apoyo de la Seremi de Agricultura y el Gobierno Regional de Los Lagos.
Claudio Salas, entomólogo y subdirector de Investigación y Desarrollo de INIA Remehue, explicó
que “una de las actividades más importantes que estamos desarrollando en el proyecto es conocer
el ciclo biológico de los gusanos blancos en Chiloé”.
A su juicio este conocimiento es clave y “nos va a permitir determinar las ventanas de aplicación y
recomendar a nuestras agricultoras y agricultores, el uso de bioinsumos para mitigar las
poblaciones de estas plagas tan importantes que hoy afectan las praderas”.
El trabajo científico considera estudiar las épocas de vuelo de dos especies de escarabajos
conocidos como pololo café y pololo verde, que en su estado de larva se alimentan de las raíces de
las plantas.
“Este ataque subterráneo genera un daño silencioso, que se manifiesta inicialmente con manchas
amarillentas en las praderas, y luego, con la progresiva muerte de las plantas, dejando extensos
sectores del suelo sin cobertura vegetal. Es por eso que el estudio del ciclo biológico del gusano
blanco, que está llevando a cabo INIA, es clave para desarrollar estrategias de control efectivas,
entre ellas el uso de bioinsumos como hongos entomopatógenos y hongos endófitos”, explicó
Salas.
El experto de INIA indicó que “esto incluye el monitoreo minucioso de todo el ciclo, la
determinación precisa del período de vuelo, de oviposición y luego transformación en larvas, así
como el análisis de las condiciones ambientales que favorecen su desarrollo”.
Con esta información, se podrán definir con precisión las ventanas de oportunidad para la
implementación de medidas de control biológico, lo que permitirá un uso más eficiente y dirigido
de bioinsumos, y la optimización de prácticas agronómicas que reduzcan la vulnerabilidad de las
praderas al ataque de las larvas.
Gabriel Peña, investigador de INIA Butalcura y jefe del proyecto, explicó que “desde agosto de
2024 como Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA) nos encontramos trabajando en
mitigar los efectos de la plaga del gusano blanco en Chiloé”.
Añadió que “estamos trabajando con grupos de asesores técnicos y agricultores, tanto en las
comunas Castro, Chonchi, como también en Ancud y en todas las otras comunas de la Provincia de
Chiloé, para, precisamente, llevar capacitación y herramientas tecnológicas e introducción de
hongos entomopatógenos, como también endófitos para el control de estas plagas subterráneas”.
El equipo de INIA está explorando diversas estrategias, entre ellas el uso de antagonistas
naturales, como los hongos endófitos y entomopatógenos, que pueden ayudar a regular las
poblaciones de gusanos blancos mediante esta técnica de control biológico.
Para ello han establecido ensayos en campo de productores que permitirán evaluar la eficacia de
distintos tratamientos, dosis y época de aplicación de los productos biológicos.
El objetivo final es entregar a los agricultores herramientas innovadoras y sustentables, que les
permitan controlar esta plaga y proteger la productividad de sus tierras, asegurando la viabilidad
de la actividad ganadera en Chiloé.
Al respecto, la Seremi de Agricultura de la Región de Los Lagos, Tania Salas, sostuvo que “de esta
manera como gobierno, como Ministerio de Agricultura, apoyados por el Gobierno Regional y a
través de INIA, estamos realizando esta investigación para contar con las herramientas suficientes
para poder bajar el impacto de la plaga del gusano blanco”.