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INIA La Platina impulsa la innovación genética para fortalecer la producción de uva de mesa en Chile y el mundo

La aplicación de estos conocimientos podrá contribuir a generar nuevas variedades de uva de mesa con racimos más sueltos, lo que facilitará su manejo y mejorará su calidad comercial. Asimismo, esta innovación científica se asocia a una producción más eficiente y sostenible, al reducir  o hacer más eficientes los tratamientos químicos contra enfermedades fúngicas.

Santiago, febrero de 2025.- La ciencia chilena sigue avanzando con importantes aportes para la agricultura nacional e internacional. En esta ocasión, INIA La Platina lidera una investigación genética que busca comprender la base biológica del carácter de compacidad de racimos en la vid (Vitis vinifera L.), con el objetivo de optimizar la producción de uva de mesa y reducir la incidencia de enfermedades fungosas.

Fotos de distintas variedades con racimos más sueltos o compactos. No depende del color

Este trabajo, desarrollado a través del proyecto FONDECYT 1221410, es dirigido por el Dr. Patricio Hinrichsen, investigador de INIA La Platina, con el apoyo de las Universidades de Concepción y Católica de Chile, y la colaboración internacional a JKI-Geilweilerhof, de Alemania, representa un esfuerzo pionero para aportar soluciones concretas a los desafíos de la industria vitivinícola. “La compacidad de racimos es un factor determinante en la susceptibilidad al ataque de hongos como Botrytis cinerea, que afecta la calidad y el rendimiento del cultivo. Nuestro objetivo es identificar los genes responsables de esta característica y contribuir al desarrollo de variedades más resistentes y productivas”, explicó el Dr. Hinrichsen.

La ciencia detrás del proyecto

Para llevar a cabo esta investigación, el equipo de INIA La Platina ha combinado estudios fenotípicos detallados durante varias temporadas con la secuenciación del genoma de 120 genotipos de vid, utilizando la tecnología GBS (Genotyping-by-Sequencing). Esta colección incluye variedades de uva de mesa, cepas viníferas y líneas del Programa de Mejoramiento Genético (PMG) de INIA.

Gracias a estos análisis, se han identificado alrededor de 125 mil variantes genéticas distribuidas en los 19 cromosomas de la vid. Posteriormente, mediante estudios de asociación a nivel de genoma (GWAS) y análisis transcriptómicos, los investigadores están caracterizando genes clave vinculados a la compacidad de los racimos. “Esto nos permitirá desarrollar herramientas moleculares para seleccionar, de manera temprana, variedades con una estructura óptima de racimo y menor susceptibilidad a enfermedades”, detalla el investigador.

 Impacto para el sector agrícola

La aplicación de estos conocimientos permitirá apoyar la generación de nuevas variedades de uva de mesa con racimos más sueltos, lo que facilitará su manejo y mejorará su calidad comercial. Asimismo, esta innovación científica contribuirá a una producción más eficiente y sostenible, al reducir la necesidad de tratamientos químicos contra enfermedades fúngicas. “Este tipo de investigación aplicada refuerza el compromiso de INIA La Platina con el desarrollo de una agricultura moderna, eficiente y adaptada a las exigencias del mercado global”, señala el Dr. Hinrichsen.