El valor histórico, sus proyecciones y el aporte nutricional de los alimentos fermentados fue el eje central de Conserva ConCiencia, evento realizado el viernes 4 y sábado 5 de abril, organizado por INIA Tamel Aike junto a Fermentería Aysén, con apoyo de la Seremi de Agricultura y con el respaldo de Corfo Aysén.
La actividad se realizó en el Museo Regional de Aysén, y convocó a investigadores, productores y emprendedores, nacionales e internacionales con el objetivo de promover el conocimiento, la colaboración y la innovación en torno a estos alimentos.
El encuentro, financiado a través del programa Viraliza de Difusión de Corfo, congregó a más de 200 personas en exposiciones científicas, charlas técnicas, talleres prácticos, paneles de discusión y degustaciones, abordando desde la microbiología de la fermentación hasta el uso de energías renovables en procesos productivos.
«Estamos rescatando tradiciones, y al mismo tiempo, incorporando elementos de conocimiento científico y tecnológico de hoy en día. Esto representa un gran aporte para mantener y fortalecer nuestras tradiciones, permitiendo garantizar conocimientos para las formas y procesos de alimentación en nuestra Patagonia», señaló el seremi de Agricultura, Eugenio Ruiz, quien además valoró el enfoque integral del evento al detallar que “este seminario precisamente nos invita a reflexionar sobre estos desafíos, claves para el desarrollo rural y el buen vivir desde la perspectiva que impulsa el Ministerio de Agricultura”, concluyó.
Por su parte, el director de Corfo Aysén, Humberto Marín, destacó la pertinencia de esta línea de trabajo, señalando que «la soberanía alimentaria es un concepto clave, al igual que la sostenibilidad, entendida como una intervención de triple impacto: social, económico y medioambiental. Es una apuesta que hacemos desde Corfo, por lo tanto, instrumentos como el que hoy nos convoca, el programa Viraliza, están disponibles y abiertos para seguir fortaleciendo este tipo de iniciativas».
La directora de INIA Tamel Aike, Camila Reyes, valoró la alta participación y enfatizó el interés transversal que despierta la fermentación. “Esta temática genera gran interés entre nuestras productoras hortícolas, emprendedores, estudiantes y también en el rubro gastronómico y aquí agradecemos también este instrumento de Corfo que permite hacer estas redes de colaboración entre diferentes actores”, relevó.
Desde Fermentería Aysén, Yoselin Bustamante subrayó que “este seminario tiene un enfoque de ciencia y también social, así que esta es una súper buena instancia para conocer la región desde su conducta alimentaria, entender y valorizar estos alimentos saludables”.
Un evento que promueve intercambio de conocimientos
Uno de los invitados internacionales fue Guillermo Perticará, ingeniero químico cervecero de San Carlos de Bariloche, quien valoró la instancia. «Es un placer muy grande, es un evento que ha reunido mucha información, a muchos productores, en talleres de calidad que potencian e incentivan la producción de fermentos. Creo que este tipo de iniciativas nos ayudan a crecer como productores y a proyectar negocios más sanos, tanto para nosotros como para el medioambiente», estimó.
El evento también incorporó experiencias prácticas con impacto en la producción agropecuaria. En este sentido, Mariana Holzapfel, dedicada a la avicultura, explicó la pertinencia de estos talleres para su rubro, donde ha comenzado a introducir alimentos fermentados en la dieta de sus aves. «Estoy introduciendo los fermentos en la alimentación de las aves para mejorar su calidad de vida, mejorar la alimentación y disminuir los costos productivos. Fermentando los granos, hacemos nutrientes biodisponibles, lo que mejora la inmunidad, reduce enfermedades y aumenta la hidratación, especialmente en invierno, cuando es difícil que las aves consuman agua».
Desde el ámbito gastronómico, Pablo Arce, de Puerto Aysén, valoró la riqueza cultural y patrimonial del evento. «Nos hemos nutrido mucho del conocimiento, principalmente, de lo que son los alimentos fermentados y la riqueza que tenemos acá en la región. Esto nos recuerda cómo era la vida antiguamente, principalmente con la conservación de alimentos. Es bonito saberlo y cada uno puede aplicarlo de la mejor manera», concluyó.
Entre las actividades destacadas del programa, se realizaron charlas sobre antioxidantes en alimentos fermentados, control de calidad en bebidas sin alcohol y paneles sobre innovación y emprendimiento regional. Además, se desarrollaron talleres de análisis organoléptico, recuperación de subproductos y cocina en vivo, junto con la exposición patrimonial “De la Sobrevivencia a la Conservación” que permanecerá abierta hasta el 18 de abril en el Museo Regional de Aysén.
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