Más de 50 agricultores perdieron parte de su producción, lo que movilizó la ayuda del Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA) e INDAP, que será entregada durante octubre para mitigar los posibles efectos en el valor y en la disponibilidad del cultivo en la región.
Punta arenas, 02 de septiembre de 2024.- Los fenómenos climáticos registrados en la región durante julio generaron más de un dolor de cabeza al sector agropecuario. Por ello, autoridades locales y nacionales del Ministerio de Agricultura se reunieron este lunes con representantes de la pequeña agricultura familiar campesina afectados, para coordinar la entrega de papa semilla certificada del Centro Regional INIA Kampenaike del Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA) en el mes de octubre.
La cita contó con la participación de la directora nacional de INIA, Iris Lobos; la seremi de Agricultura, Irene Ramírez; el director regional de INIA Kampenaike, Erwin Domínguez; el director regional de INDAP, Gabriel Zegers; y productores de papa afectados por el temporal, que perdieron en total alrededor de 6.600 kg solo en Punta Arenas al no tener las condiciones de almacenamiento aptas para las bajas temperaturas.
“Gracias al proyecto que se ha llevado a cabo aquí en la región. Es que hay una cantidad de semillas de papa que van a ser entregadas en apoyo a nuestros productores para las diferentes comunas de la región. Aún se están castrando comunas como Cabo de Hornos y Tierra del Fuego, en específico Porvenir, para poder ir en ayuda de ellos”, sostuvo la seremi de Agricultura, Irene Ramírez.
La directora nacional de INIA, expresó que “estas situaciones de emergencia nos demuestran la importancia de que cada región sea capaz de generar sus propios alimentos. Ya que Magallanes tiene una producción estable de papa, a través del trabajo de INIA Kampenaike con el apoyo del GORE, hoy podemos dar una alternativa a los productores afectados por el fenómeno climático reciente. Nuestra misión como instituto es seguir esa línea, generando más soberanía alimentaria en la región y que esta estabilidad del cultivo de papa podamos replicarla en otros alimentos de alto consumo para la población”.
Por su parte Gabriel Zegers, director de INDAP, destacó el trabajo conjunto que permite el apoyo concreto a los productores agrícolas. “»Gracias al levantamiento que hicieron los profesionales del Programa Prodesal y los profesionales de área de INDAP, acudimos a INIA con esa información, y ellos decidieron poner a disposición una cantidad que servirá al menos para apoyar en lo básico a los agricultores que perdieron su semilla”, señaló.
Se estima que en total son alrededor de 53 agricultores los que recibirán semillas de papa certificada por INIA Kampenaike, equivalente a unos 7.000 kg, trabajo que estará liderado por la investigadora Carolla Martínez. Con esta ayuda se espera mitigar los efectos que puedan generase en el valor y en la disponibilidad del tubérculo en la región por las pérdidas sufridas.
“Ya la gente tiene con qué empezar, pues no perderá toda su producción, y el próximo año será mejor, cuando ya haya papas en mayor cantidad. Esas papas, que tan bien resultan acá, porque son semillas certificadas que entrega el INIA”, señaló Rosa Cárdenas, presidenta de la Agrupación de Mujeres Rurales Las Orquídeas del Sur.
Medidas a corto plazo
Para mejorar las condiciones de almacenamiento de los productores paperos de Magallanes, la investigadora INIA, Carolla Martínez, explicó que tienen en carpeta diseñar un prototipo de bodega de almacenamiento para la región, con la entrada en vigencia del programa “Papas III”, que forma parte de la iniciativa “Investigación, Desarrollo e Innovación de INIA para la Producción de Alimentos en la Región de Magallanes y de la Antártica Chilena”, financiado por el Gobierno Regional de Magallanes.
“Este proyecto entra en vigencia en noviembre del presente año y nos permitirá abordar una necesidad urgente en los productores de la pequeña agricultura local, ya que con los proyectos anteriores hemos podido consolidar una producción de papa inocua y de buena calidad al utilizar papa semilla certificada de variedades INIA, entonces, ahora podemos abordar otras necesidades en la cadena de producción, como la elaboración de subproductos para dar valor agregado a la papa y el almacenaje, innovando en un prototipo de bodega de almacenamiento que cumpla las condiciones necesarias para resguardar el cultivo y las semillas en tiempos de heladas”, añadió la experta.